¿Me presento?

Me llaman Musa Callejera.
No sé si es por la de ostias que me he pegado contra el suelo, o por la cantidad de lágrimas que he secado. 
Pocos me conocen realmente, y quienes tienen la desgracia o la suerte de hacerlo saben que por muy fuerte que sea la caída, por mucho que me cueste levantarme ahí estaré. Rompiendo sonrisas por doquier. 
Pero… ¿quién cojones soy yo para decir lo que es el verdadero sufrimiento? 
Nadie realmente lo sabe.
Y sí, he amado de las formas más peligrosas que existen; he reído a carcajadas sin importarme una mierda quien me estuviera mirando; he montado en un avión con destino a la locura, pero se me olvidó comprar el billete de vuelta; me he sumergido en la más profunda de las depresiones y me he encargado de hacer sonreír a mi gente.

. Para después curarlas con la sonrisa más bonita que jamás haya podido contemplar.
Que sonrisa… sólo de recordarla se me ponen los pelos de punta.
¿Te la presento?
No te confundas, las apariencias engañan. 
Muchos dicen que soy su peor pesadilla disfrazada de su mejor sueño.
¿Me presento? 
SM.

Incluso para mi

El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal.
El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasa, pasa. Incluso para mi.

SM.

¿Quieres desaparecer conmigo?

Estoy enamorada, y lo digo sin ningún miedo. Sin miedo a perder esta batalla, sin miedo a tropezar de nuevo y a romperme en mil pedazos.

Y es que a tu lado nada me asusta.

Me sacas de mis casillas y eso te encanta. Sabes como ponerme nerviosa y sonríes al hacerlo.

Me fundes en uno de tus abrazos y me besas con ternura.

¿Quieres desaparecer conmigo?

Prometo hacerte feliz. 

Te llevaré por sitios donde nunca antes has estado para perdernos y no querer volver a casa.

Quiero amanecer a tu lado, contar las estrellas y quedarme dormida en tu pecho.

Me encanta la forma con la que te me quedas mirando y como sonríes cuando me doy cuenta. Te besaría esa sonrisa hasta hacerla mía.

Tú y tu forma de hacerme enloquecer, de vivir en una nube constante, de sumergirte en mis pensamientos y apoderarte de mi.

No te vayas, quédate un poco más. ¿Que tal toda la vida? 

No me canso de ti ni de tus manos, esas que sólo encajan en las mías. Por cierto, son sólo mías. 

Me haces sonrojar con un simple hoy estás realmente guapa, aunque bueno, para mí siempre lo estás. 

Y aunque bueno, soy de ese tipo de personas a las que le cuestan expresar sus sentimientos. Pero tu sabes sacarlos todos. 

¿Quieres desaparecer conmigo?

Te amo.

SM.

Querido Peter, he crecido.

Quiero escapar de éste puto mundo al que llaman "hogar". Poder saltar del acantilado más alto y sentirme libre de una vez por todas.

Tengo a esa persona que me ha cambiado la vida, pero he llegado a tal punto que si no estoy con él ni soy feliz ni sonrío. 

Vivo en un mundo rodeado de complejos e ideales y eso me asusta. 

¿Dónde coño estás Peter Pan?

Dijiste que vendrías a media noche justo antes de madurar y aún te sigo esperando.

Quiero volar hasta el país de Nunca Jamás y así creer en las sirenas mientras nos burlamos del capitán Garfio saltando de nube en nube.

Peter, llagas tarde.

 Wendy se hizo mayor, y para volar ya no le sirve el polvo de hadas y creer en los reyes magos.

Si le preguntas ahora te dirá polvo de hadas y sexo. ¿Dónde queda la inocencia? 

Te sigo esperando bajo la ventana, pero empiezo a creer que ya no vendrás.

Ya no existes, te has convertido en un recuerdo borroso al que maquillaré como cuento. He crecido, y ahora lo importante son las apariencias.

Te tachan de rara si no sigues las modas y se ríen de ti si no cumples con las tallas. 

Peter rescátame, quiero ser feliz.

SM.

Guardián del ángel, ángel de la guarda

Escribo en prosa para perderme en versos, para navegar por cada uno de los poros de tu piel y así llegar a entenderte.
Si me caigo me levantas, si lloro me secas las lágrimas a base de cosquillas y me sonríes hasta perder el conocimiento.
¿Cómo definirte querido ángel?
Guardián de mis noches en vela, ¿me esperas?
Viertes cada una de tus gotas de energía en verme feliz, malgastas tu valioso tiempo en alguien como yo. Mi ángel de la guarda.
Y a pesar de todo esto sigues diciendo que yo soy el ángel. Mi guardián de ángeles.

Laberinto

Me besó con tal ternura y pasión, que entonces entendí porqué no había funcionado con nadie más.
Me perdí en sus ojos y no quise encontrar la salida. Era el laberinto perfecto.
Ni Alicia en su país de las maravillas hubiese intentado escapar. Yo decidí adentrarme sin miedo a enamorarme.
SM

¿Me concedes éste baile?

Apareciste de la nada, como un truco de magia que engancha a cualquier niño. Como un simple suspiro.

Supiste como ordenar toda mi vida, esa que estaba patas arriba, y nadie sabía como controlar. Supiste como curar mis cicatrices mal curadas, como restaurar las pequeñas grietas que en mí habitaban. 

Tu... dueño de todos los latidos de mi corazón... ¿Me concedes éste baile?

Gracias, por el simple hecho de existir. 

Por el simple hecho de poder soportarme día a día sin importarte una mierda mi locura.

Tenía miedo. 

Tenía miedo de que te apoderaras de mis sentimientos y los destruyeras con un simple adiós. 

Y tengo miedo.

Tengo miedo de dejarte ir, tengo miedo a que desaparezcas y seas sólo la mejor de mis pesadillas. 

Pero tengo algo bastante claro.

Te quiero para toda la vida, y no me ando con tonterías cuando te lo susurro. Y es que eres todo lo que siempre quise tener.

Gracias de nuevo, por besarme con ternura. 

Por dirigirte a mi cuello sin miedo a perderte en él.

Por regalarme tu sonrisa.  

Gracias joder... gracias.

SM