¿No lo recuerdas?

¿Cuando volveré a verte? Fuiste un cobarde incapaz de apostar por el amor verdadero.
No tengo ni idea de qué cojones voy a hacer ahora.
Siempre has dicho que era fuerte, que yo podía con todo.
Pero ya no me queda nada por lo que luchar.
¿No lo recuerdas?
¿No recuerdas la razón por la que me amabas?
Por favor, recuerdalo una vez más.
Y dime que estás dispuesto a luchar por ésto. Que de verdad no quieres que acabe.
Pero me estoy volviendo a debilitar. Y sólo puedo recordar como solias decir que siempre me elegirias a mi. Te prometo que éstas lágrimas me las seco yo. Pero no puedo dejar de pensarte.
De pensar en todas las promesas que has roto. Y en pensar que ya no hay nada.

SM.

Hoy he soñado contifo a las 05:00 AM.
He podido sentir tu piel, y dolía.
No puedo dejar de pensarte, de pensar que no has apostado todo por mi. Creo vivir en una mentira y pensar eso me destroza. Porque yo te elegiría a ti mil veces más, me volvería a equivocar contigo, volvería a cometer errores a tu lado. Yo te bajaría la Luna.
¿Y tú, que harías tú por mi?
SM.

Es triste, muy triste ver como hace un año empezamos un 2015 prometiendonos un para siempre, y que 364 días después no estés dispuesto a cumplir todas esas promesas que una vez me hiciste.
SM.

Ya no me queda nada

Salí por la puerta de tu casa, y mi mundo se desmoronó. Me quedé sin fuerzas para andar, sin fuerzas ni siquiera para mantenerme en pie. Y no me quedó más remedio que caer rendida en la acera.
Mis lágrimas cayeron por mis mejillas con un dolor que nunca antes había sentido.
El dolor de un rechazo.
Saber que no soy la primera de tu lista, que no me has elegido ha sido el momento más duro de toda mi vida.
¿Qué pasa con todo lo que hemos vivido?
¿Qué hago con todos los recuerdos?
Dices amarme, pero si de verdad lo hicieras serias capaz de todo por mi.
Explícame ahora como voy a seguir adelante, como voy a seguir viviendo viéndote día a día con ella.
Mi corazón está completamente resquebrajado y ya no me queda nada.

SM.

Ella brilla como las estrellas y congela los cometas.
Ella destruye planetas o crea universos.
Ella es el caos cósmico que los astronautas temen.

SM.

No quiero ser quien escriba el guión de nuestra película

Hoy he visto una película, que creo que me ha cambiado la vida.
La historia de un amor verdadero, de esos capaces de aguantar todas las torturas posibles por volverse a ver. Que los separan océanos, y ninguno sabe nada del otro; pero se siguen amando a pesar de los años y de los daños.
¿Y lo nuestro qué historia es?
¿Dos adolescentes que se perdieron por idiotas?
Te juré amor eterno, y no me hizo falta un compromiso.
Y yo te aseguro que si lo juré, es porque así lo siento.
Yo sé lo que es amar de verdad, y a la mierda todos aquellos que digan que soy demasiado joven.
Lo nuestro fue verdadero e intenso, y por mucho que intentes buscarlo en otras bocas, jamás encontrarás unos labios que te sellen un amor como el mío.
Me arrepiento de muchas cosas, pero te aseguro que de ti nunca lo he estado.
Tengo grabados en el corazón todos aquellos momentos que hemos vivido. Desde nuestro primer encuentro, pasando por nuestra primera caricia, la primera discusión hasta llegar a la despedida llena de lágrimas.
Yo no quiero ser como los personajes de la película.
No quiero morir sabiendo que perdí al amor de mi vida, sabiando que no seré feliz nunca más.
Desearía con todas mis fuerzas que algún día llegaras, me miraras a los ojos, me pidieras perdón por los fallos que has podido cometer y que con un beso me pidieras volver.
Pero quien sabe, a lo mejor esto es sólo el guión de otra película más.

SM.

Envidio a aquellos que se gustan, se quieren y se tienen.
SM.

Anónimamente hablando

Me pidieron describir a alguien que pusiera mi mundo patas arriba,
y yo les hablé de ti, SM.
Nunca antes había conocido a una Famme Fatale,
una capaz de poner todos mis esquemas abajo con tan sólo pasar por mi lado.
Entras por la puerta y obtienes todas y cada una de las miradas de la habitación,
eres puro terror,
pero de ese terror que da gusto sentir,
ese que te pone los pelos de punta y te hace estremecer.
Eres capaz de derribar los cimientos de cualquier muralla con tan sólo pasearte por sus alrededores.
Tus movimientos de caderas son pura sensualidad,
y no le deseo a nadie el hechizo que desprenden tus ojos.
Porque una vez que los miras, no hay vuelta atrás.
Eres el mismísimo diablo,
pero todos desearían bajar al infierno por pasar 5 minutos a tu lado.
Eres fría,
mi reina de hielo.
Pero tu piel quema.
Apostaría mi vida que cualquier hombre desearía perderse en ella y dejarse quemar.
Estás realmente rota,
y no dejas que nadie te arregle.
Eres fruto de creación divina,
nadie se compara contigo.
Eres capaz de hacerme temblar con tan solo mirarme,
y eso da mucho miedo.
¿Quién te ha roto el corazón en tantos trozos?
Esa pregunta se la hace todo el mundo.
Eres pasión, vicio.
Tu maldad es un alivio y todos desean poder rozarte tan sólo una vez,
para poder disfrutar de la fruta prohibida.
Eres musa de poetas aún siendo la mejor de todas.
Eres la perfección humana.


Anónimo.

Amnesia

Me ha dado por pasar por todos esos lugares donde una vez paseamos cogidos de la mano.
Y puedo ver a nuestros fantasmas riendo y disfrutando.
He recordado nuestro último beso y el sabor de tus labios.
Y aún sabiando que tú estás bien, yo no puedo evitar pensarte cada segundo de mi día.
A pesar de disparar y dejar que tus balas atravesaran mis costillas.
A veces me da por pensar que todo fue una mentira.
¿Si todo lo que tuvimos fue real, como puedes estar tan bien?
Mientras yo estoy completamente rota.
Recuerdo, con lágrimas en los ojos, el dia que me dijiste que quizás era demasiado tarde, que no pretendias volver.
Aún puedo ver como se me corría el maquillaje.
Es absurdo como te llevaste todos nuestros sueños, y nuestros pequeños deseos que nos quedaban por cumplir.
Desearía despertar con amnesia, y así olvidar todas las pequeñas estupideces del pasado. Y sólo quedarme con el tacto de tu piel.
No estoy nada bien.
Todas nuestras fotos siguen en mi móvil,
admito que las veo cada noche,
me siento muy sola.
Todos me preguntan por ti.
Duele verte sonreír como si nada hubiera pasado, duele verte pasar página.
Te comportas como si nada hubiese pasado entre nosotros, ¿acaso fue todo una mentira?
Desearía poder abrir los ojos y verte a mi lado, y poder decir que ha sido  todo una horrible pesadilla.
Si así fuera,
te abrazaria más fuerte que nunca, y no te dejaría ir.
Quería llorar por el vacío que sentía, pero me di cuenta de que estaba tan vacia que ya no me quedaban ni lágrimas.
SM.

Aquí dentro arde

Supongo que ésto de sentir un vacío en el pecho ya es algo habitual, que no sólo escuece.
Que quema,
que arde.
Todos dicen que es síntoma de tener el corazón hecho pedazos.
Pero, es que te llevaste la mitad.
Llevatelo entero, yo ya no lo quiero.
Ésto es una tortura.
Con el paso de los años,
y de los daños.
Me he dado cuenta de que
las personas realmente rotas,
llega el día que después de tanto llorar,
se les secan las lágrimas.
A mi ya no me queda nada dentro.
Puedo notar como bombea sangre,
y realmente quiero que pare.
Porque hasta ese movimiento incontrolado,
duele.

SM.

03:18 AM

03:18 AM
Y aquí sigo, herida en cuerpo y alma por palabras que jamás creí capaces de salir de tu boca.
Todo por lo que llevo luchando se ha desmoronado en cuanto la única persona que mantenía los cimientos de mi vida, ha empezado a destruirme.
¿Tan poco valgo?
Las palabras duelen, demasiado.
Ya no sirve de nada disculparse, si lo has dicho es que realmente lo piensas.
Tocada y hundida.
Apuñalada y disparada.
Yo ya no valgo nada.
Tú, asesino de corazones rotos. Enhorabuena, a mi ya me has matado.
SM.

Valentía

Para mi, valentía es hablar de un amor teniendo el corazón hecho mierda.

SM.

Tuve miedo a querer

Abrí los ojos y recordé cómo éramos hace tan sólo un año. Me dio por recordar tu sonrisa bajo las luces de las calles, tus ojos verdes brillando al verme pasar,el tacto de tus manos frías recorriendo mi espalda en busca de hacerme rabiar... Aún puedo sentirte, puedo notar el recorrido de tus manos por mi cuerpo, y es de los mejores recuerdos. Puedo notar como palpitaba tu corazón cuando me abrazabas, y siento tu respiración en mi nuca. Puedo notar tu mirada, esa con la que me dejabas claro que todo iba a salir bien.
Es curioso como he empezado el año y cómo lo termino.
Hemos pasado por mucho juntos, me has secado miles de lágrimas y has dejado que el silencio se apodere de nosotros cuando no tenía fuerzas para hablar.
Cada noche me pregunto en qué nos hemos convertido.
Antes no dejabas que me hundiera, hoy eres tú quien se encarga de hacerlo. Y ya no te reconozco.
Sigo anclada a éste clavo ardiendo que sólo se preocupa de quemarme, pero quien sabe, quizás sea demasiado masoca y necesite de tus puñaladas para creer que he recuperado alguna de mis siete vidas.
Y es egoísta, porque te encargas de hacer que sólo sea en ti en quien pueda pensar.
¿Me vuelves loca, sabes?
Por muchos puntos que le den a mi corazón siempre va a quedar ésta cicatriz que se abre cada vez que pasas por mi lado.
El problema llega cuando me doy cuenta de que tus abrazos son los que me sanan las heridas.
Los dos sabemos que cuando metas a otra entre tus sábanas, te acabarás corriendo intentando encontrarme, intentarás imaginarme de nuevo y abrirás los ojos y te darás cuenta de que ya no soy yo.
Y empezarás a enloquecer recordando cada poro de mi piel, yo tengo la cura.
Está sonando nuestra canción de fondo, y no puedo evitar recordar cada promesa que se esconde entre éstos acordes.
Espero que me recuerdes con la misma intensidad con la que yo lo hago.
Tuve miedo a querer, quise amar sin poder.

SM.

Cuando te miro y me sonríes, sabemos que en realidad, no quieres nada que te complique, no buscas nada en especial.
Un chico como tú, que muestra esa actitud. Con su ropa de marca y su mirada 'cool'.  Piensas que podrás robarme el corazón, lo siento pero no.
No soy como tú crees, no soy tan ideal, ni tan superficial.
¿Qué intentas demostrar?
No insistas en tener, lo que nunca tendrás.
Cuando te acercas y me repites, que has visto un ángel pasar. Cuando presumes con tus amigos, de la que te acabas de ligar, demuestras que sólo quieres impresionar.
Un Romeo de gimnasio y puro puro 'bla bla bla', o lo que también llaman 'cien por cien postureo'.
A los chicos como tú los conozco bien, y no voy a ceder. Tienes que entender, que en éste juego vas a perder.

Yo le pido a la vida que te enseñe a encontrarme,
pues las niñas perdidas nunca vuelven a amar.
Te daría mi vida, más ya no puedo darte.
Pero tú ya no me miras.
Sólo intentas evitar.
SM.

¿Quién nos ha visto y quien nos ve?

¿Qué nos ha pasado?
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
¿Desde cuándo nuestras miradas se han convertido en un campo de batalla?
Y tú y yo,
las únicas bajas confirmadas.
¿En qué momento perdimos?
¿O en qué momento me perdiste y yo te perdí a ti?
¿En qué momento se nos fue ésto de las manos?
¿Desde cuándo éstas sábanas están cubiertas de hielo?
¿Desde cuándo estamos cansados hasta de estar cansados?
¿Y desde cuándo te da tanta pereza mirarme,
explicarme,
reír?
¿Qué cojones nos ha ocurrido?
¿Quién nos ha visto y quién nos ve?
Nosotros, que fuimos invencibles,
ahora sólo buscamos maneras de aceptar ésta puta derrota.
¿Por dónde empezar a decirse adiós...?
¿Quién se lleva primero sus cosas?
¿Y quién se queda con todo lo demás?

SM.

Nana para niñas tristes

Adivina adivinanza,
corazón no late y parece romperse.
Muerte,
siente que no quiere seguir bailando
que lleva toda su vida luchando.
Se siente como el salmón que se agota de nadar contracorriente.
Amar a veces conlleva a eso,
un peso en los pies que te hace aplastar las margaritas
a las que algunas niñas arrancan pétalos
para saber si las quieren.
Miren,
ésto parece una de esas obras de teatro,
en las que uno no sabe si reírse o llorar.
Parar de andar en mitad del desierto,
dejar de nadar en busca de una orilla,
abandonar el juego de las sillas con la muerte,
y dejarle a ella ganar.
Adivina adivinanza,
¿la niña duerme o está muerta?
La pequeña del juego,
mi pequeña.
Llevas ojitos tristes,
hasta cerrados parecen amargos.
Has perdido la última moneda que te quedaba rascando ese premio,
y te ha vuelto a salir ese "otra vez será".
Maldita moneda,
maldita suerte.
Maldita y puta cantimplora.
Tírala,
Sigo pidiendo deseos a las estrellas fugaces.
Anoche vi una,
cerré los ojos.
Deseo...
que te quedes.
Aquí dentro sigue estando oscuro.
Abre la ventana por favor,
apesta a muerto.
Y creo que soy yo.
No puedo despegar los párpados,
no consigo despertar.
No quiero abrir los ojos.
El dolor es un hilo muy fino,
que si lo extiendes terso,
corta.
Como el cristal de un vaso roto,
y ya me da igual si medio lleno o medio vacío.
Me degollarán,
pero yo no habré dejado de mirar al cielo.
Le habré guiñado un ojo a todas las constelaciones que juré un día tatuarme.
Llevo toda mi vida esperando a que ganen los buenos,
pero...
quizás soy demasiado niña para entender el cuento.
Sólo sé que a veces,
yo soy mi propio precipicio
mi eterna caída.
Libre,
yo paro el corazón de quien quiero,
y pincho la ilusión niña de quien confía en mí,
con la punta de mis dedos.
Como si fuera un globo recién hinchado con los pulmones enfermos.
Lienzo,
la sangre que supone morderse la lengua en un llanto,
cuando no tienes una almohada a la que regar antes de un sueño.
No duermo,
no soy nadie,
no soy suficiente,
No soy... no
Duerme,
mañana no será otro día sino has dormido suficiente.
Valiente...
valiente, valiente...
repítetelo hasta creerlo.
Créeme,
miento.
Pero has de saberlo,
que puedes,
que puedes con todo.
Y como una nana,
repitiéndolo,
me duermo.

SM.

Benditos ojos verdes

Me he cruzado contigo
y con tus ojos verdes.
¡Bendito laberinto en el que perderse!
He soñado con tu sonrisa a altas horas de la madrugada,
y no he podido evitar leer tus cartas.
He vuelto a llorar al escuchar nuestras canciones,
pero no te preocupes,
ese es mi pan de cada día.
Echo de menos sonreír,
de verdad,
pero...
ya he perdido los motivos y las ganas.
Siento como me vuelvo fría,
como mis días se tornan grises.
Y es que...
Ya no puedo sentir el calor de tus abrazos.
Desearía ser al menos la mitad de fuerte de lo que lo eres tú.
Noto como mi corazón se congela,
para evitar que se siga resquebrajando.
Te echo de menos,
pero eso de echar de menos ya no sirve,
si lo único que busco
es
echarnos
de
más.
He dejado de creer en muchas cosas,
ya no quiero hacerle caso al destino,
porque si de verdad existe,
si de verdad está ahí,
es demasiado cruel.
Y eso del amor...
sino es contigo,
no sirve de nada.
Supongo que eso son ideologías de corazones rotos.
Tan rotos como yo.
Aquí dentro quema,
arde,
y no precisamente por culpa de la pasión.
Duele esto de no tenerte.

SM.

Y ya van 41 días esperando tu regreso

A lo mejor ésto sólo ha sido el mejor de mis sueños, y tú, no existes

A lo mejor todo ésto sólo ha sido el mejor de mis sueños, y tú no existes.

Odio despertarme por la mañana,
con los ojos hinchados
después de haber pasado una noche ahogada en lágrimas.
Odio preguntar cómo estás
sólo para hablar un rato más contigo.
Odio estar de luto,
porque el día que dijiste adiós te puedo asegurar que algo en mi murió.
De pena.
Y creo que me estoy torturando
porque me da por recordarte,
y joder.
Podría retratarte con los ojos cerrados,
porque conozco de memoria,
cada rincón de tu cuerpo.
Vivo anclada a tu clavícula,
para evitar caer del acantilado.
Me da por recordar como solías acariciarme,
y joder,
te puedo asegurar que aún puedo sentirte.
Que adoro tu espalda,
tus manos,
tu pecho...
Tú,
capaz de hacerme llorar de la risa.
¿Por qué coño decidiste decir adiós?
Puedo notar como me besas la frente,
mientras me dices que todo va a salir bien,
puedo oír como me susurras un te quiero,
y se me siguen poniendo los pelos de punta.
Vaya putada ésta de no tenerte...
He dejado de creer en la lotería,
pero sigo pidiendo deseos a las estrellas fugaces,
sigo teniendo la esperanza de verte volver.
Echo de menos tu sonrisa,
tan cerca de la mía,
que casi puedo rozarte.
Eras mi utopía,
y me da por pensar que todo ésto sólo ha sido el mejor de mis sueños.
Que no existes,
que eres una de mis fantasías.
Joder... no quiero dejarte ir,
no quiero que seas mi capítulo favorito de mi historia.
No quiero ser recuerdo,
no quiero ser una imagen,
una memoria.
Quiero ser la sonrisa que se te dibuja al verme llegar,
quiero que volvamos a ser.

SM.

Si, es demasiado triste

Miré a las estrellas y pedí un deseo.
Deseo que vuelvas.

Lo que nunca quise escribir

¿Cómo empezar lo que nunca quise escribir?
¿Cómo decir adiós a quien nunca quise dejar ir?
Si me preguntaran qué es la felicidad, respondería sonriendo, con lágrimas en los ojos, que la felicidad es su sonrisa después de verme sonreír. (Pero cuidado, que enamora)
Que encuentro la ansiada felicidad en sus pupilas, y aprendí a amar los atardeceres gracias a sus abrazos.
¿Cómo vivir sin sus susurros de media noche?
No sé cómo decirle al corazón, que ya no está... Pero que puede seguir amandole, que no voy a olvidarle.
Sólo espero que vuelva...

SM.

Cosas de Amor y Locura

Cuentan que hace muchísimos años, se reunieron algunos sentimientos y algunas cualidades del ser humano.
Cuando el Aburrimiento bostezó por tercera vez, la Locura propuso:
-¡Vamos a jugar al escondite!
La Intriga se levantó extrañada, y la Curiosidad, sin poder contenerse preguntó:
-¿Al escondite, y eso cómo es?
-Es un juego en el que me tapo los ojos y empiezo a contar del uno al cien mientras vosotros os escondeis. Cuando termine de contar os buscaré hasta que os encuentre.- Explicó la Locura.
El Entusiasmo bailó contento y la Alegría dio tantos saltos que terminó de convencer a la Duda e incluso a la Indiferencia, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse. ¿Para qué, si siempre la encontraban? La Soberbia pensó que era un juego muy tonto, pero lo que en realidad le molestaba era ver que la idea no había salido de ella. Y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
La Locura empezó rápidamente a contar.
La primera en esconderse fue la Pereza que, como siempre, se dejó caer en la primera piedra que encontró.
La Envidia se fue detrás del Triunfo, quien con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad casi no pudo esconderse, puesto que cada sitiole parecía maravilloso para cada uno de sus amigos, y se los cedía.
Por fin, después de pensar primero en todos, terminó escondiéndose en un rayito de sol.
El Egoísmo en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, sólo para él.
La Mentira se escondió detrás de un arcoiris, y la Pasión y el Deseo, entre unos volcanes.
Cuando la Locura ya casi terminó de contar, el Amor aún no había encontrado un sitio para esconderse, ya que todo estaba ocupado. Hasta que al final encontró un rosal y decidió esconderse entre sus flores.
-¡Cien!- dijo la Locura, y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la Pereza, que estaba sólo a tres pasos.
A la Pasión y al Deseo los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la Envidia, y claro, también al Triunfo.
Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, pues él solito salió de su escondite, que por cierto resultó ser un nido de avispas.
La Locura, de tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago, descubrió a la Belleza.
Encontrar a la Duda fue mucho más fácil, ya que la encontró sentada pensando dónde esconderse.
Así fue encontrando a todos.
Pero sólo el amor no aparecía por ningún lado.
Entonces, buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo, en las cimas de las montañas, y justo cuando estaba a punto de darse por vencida, vio el rosal. 
Cogió una pequeña vara y comenzó a mover fuertemente las ramas.
De pronto, escuchó un doloroso grito, ya que las espinas se habían clavado en los ojos del Amor.
La Locura no sabía que hacer para disculparse, así que lloró, rogó, pidió perdón, y hasta prometió acompañarlo para siempre.
Desde entonces, se dice que el Amor es ciego, y va guiado siempre por la Locura.

SM.

No, la vida no es 9x8

En el colegio y en el instituto te enseñan a cómo multiplicar 9x8, te hacen leer Hamlet y memorizar los 10 primeros artículos de la constitución.
Pero no, no te enseñan a dejar de amar a alguien que ha dejado de amarte, a cómo recomponer los trozos y grietas de un corazón hecho pedazos.
O cómo salvarte cuando un amigo se va sin decir adiós, o cuando un familiar muere porque el cáncer se comió su cerebro.
En la calle he aprendido que el alcohol puede causar tantos problemas como los que resuelve.
Que todos hemos necesitado sentir al menos una vez cómo iba quemando nuestra garganta, en lugar de dejar que se queme el corazón, Para así poder dejar atrás los problemas que inundan nuestras cabezas y así poder resolverlos.
Porque la vida no es 9x8 y tampoco es la forma en la que los autores describen a sus personajes en una historia.
Son esas noches que te pasas despierto porque echas de menos a alguien, deseando que las cosas sean diferentes y al día siguiente te das cuenta de que no puedes hacer nada, y en ese momento es cuando decides levantarte después de estar tanto tiempo abajo.
Porque de eso se trata, pero nadie es lo suficientemente valiente como para enseñártelo, nadie te ayuda cuando estás en la mitad de la tormenta.
Porque todos dicen que necesitas apoyo, pero la verdad es que de lo único que depende estar bien es de uno mismo.

SM.

Casi lo hago

Apostaría que sigues despierto a éstas horas de la noche,
que no paras de quejarte de lo difícil que ha sido tu semana,
que ahora mismo estarás sentado en tu silla, mirando por la venta para intentar encontrarme entre la multitud.
Y apostaría que a veces te preocupas por mi.
Yo sólo quería decirte que me cuesta la vida no llamarte, y desearía poder ir corriendo y abrazarte.
Y espero que sepas que todas las veces que no lo he hecho, he estado a punto.

Apostaría que crees que te estoy odiando, porque todas las veces que buscaba respuestas no las encontraba.
Pero nunca me había sentido tan débil al pasar por tu lado,
sin poder decirte hola,
sin poder mirarte.
Hemos hecho un gran desastre cariño,
muchos dicen que es mejor así.
Pero en mis sueños me acaricias, y me preguntas si quiero volver a intentarlo.
Y joder... casi lo hago.

Apostaría que echas de menos mi sonrisa,
como yo echo de menos tu piel.
Que fue un error de niños dejarnos ir,
y que te estás acordando de mis susurros de media noche.
Apostaría que te arrepientes tanto como yo de ser tan cobarde.

Pero desearía, con toda mi alma, que me echaras de menos.

SM.

Como los colores de otoño

Amarle era como conducir un nuevo Maserati y morirte al final de la calle,
más rápido que el viento,
apasionado,
acabando de repente.
Amarle era como intentar cambiar de opinión justo cuando estás cayendo de la caída libre.
Como los colores de otoño,
esos colores claros,
antes de perderlo todo.
Perderle era azul,
como nunca había conocido.
Echarle de menos era oscuro, gris,
como la soledad.
Olvidarle era como intentar conocer a alguien que nunca antes habías visto.
Pero amarle, amarle era rojo.
Tocarle era como darse cuenta de que todo lo que siempre quisiste estaba justo delante de ti.
Recordarle era tan fácil como recordar la letra de tu vieja canción favorita.
Discutir con él era como intentar solucionar un crucigrama y darse cuenta de que no hoy solución.
Pero llegaba el arrepentimiento, y sólo deseabas que nunca llegara un amor tan intenso como el suyo.
Aún sabiendo que no vas a amar como has amado.
Él vuelve en flashbacks y ecos, pero es imposible dejarle ir cuando todo lo veo rojo, tan rojo que quema.

Amarle es como conducir un nuevo Maserati y estrellarlo al final de la puta calle.

SM.