Ácida y tierna, dura como el acero y delicada y fina como el ala de una mariposa, adorable como una bella y profunda sonrisa y cruel como la amargura de la vida.
SM.
La sal del mar escuece en los ojos y yo siempre he sido de abrirlos debajo del agua, no sé si me entiendes.
Ácida y tierna, dura como el acero y delicada y fina como el ala de una mariposa, adorable como una bella y profunda sonrisa y cruel como la amargura de la vida.
SM.
Vuelan corazones hechos polvo. Se destruyen almas a medio curar. Se disparan mentiras.
No voy a preguntarte si me perteneces, no quiero saber la respuesta.
Se incendian ojos claros. Explotan labios ya mordidos. Se deshacen caricias.
Tan cerca como para empezar una guerra en la que sólo hay un vencedor.
Lágrimas arrasando mejillas. Tormentas de insultos. Mariposas sin alas.
No voy a dejar que te acerques a herirme.
Palabras punzantes. Vocales afiladas. Consonantes sangrientas.
Conseguiré levantarme yo sola, sin tu ayuda. No puedo ofrecerte lo que tu me has ofrecido, no tengo esa malicia.
Pensamientos arrepentidos. Miradas superficiales. Tactos ásperos.
No me vas a encontrar en tu universo, aquí la inteligencia la tengo yo.
Cuando eres joven, sólo intentas alejarte lo más rápido posible. Pero siempre vuelves al lugar de salida.
Siempre vuelves a sus brazos.
SM
Por eso somos buenos el uno para el otro.
Somos muy diferentes, pero a la vez iguales.
Una vez me dijiste que saco lo peor de ti. Pues tú sacas lo mejor de mí.
Sé que tu también lo sientes. Y, sí, no me gustaba salir con nadie, hasta ahora. Haces que quiera salir contigo, que quiera ser mejor persona.
Quiero que pienses que te merezco; quiero que me desees como yo te deseo a ti. Quiero discutir contigo, incluso que nos gritemos hasta que uno de los dos admita que se equivoca.
Quiero hacerte reír, y escuchar tus desvaríos sobre los grandes clásicos... Te necesito.
Sé que a veces soy difícil de tratar..., bueno, casi siempre lo soy, pero es porque no sé ser de otra manera.
He sido así durante tanto tiempo que nunca había querido cambiar.
Hasta ahora, hasta que te conocí.
SM.
Vivimos en una sociedad en la que insultar por una red social es ser valiente, en la que reírte sin decir tu nombre te da más importancia.
¿A qué hemos llegado si creamos perfiles falsos para que todo el mundo descubra tus secretos más íntimos?
Vivimos en tal sociedad que las tallas influyen, y si pasas de los 50 kilos, estás gorda, si mides menos de 1,70 eres demasiado baja y si no sonríes no eres feliz.
Querido anónimo, has despertado mis demonios y has destapado mi pasado.
¿Enserio te crees más fuerte?
Yo no ataco con insultos, yo me defiendo en versos.
¿Dónde te escondes?
Voy a hacer eso que no esperas y te voy a dar las gracias, porque en parte me estás ayudando a superarlo. Ahora tengo que ir con la cabeza bien alta al oír cualquier comentario.
Perdí 15 kilos en 2 semanas y no estoy orgullosa. Vomité todas mis penas y adelgacé mis miedos.
A día de hoy sonrío porque me rodeo de gente que no me juzga al mirarme y que están dispuestos a dar la cara por mi.
Y bien querido anónimo... ¿estás ya contento, eres feliz?
Deberías empezar a plantearte lo que es el verdadero sufrimiento, ni yo misma lo sé...
He estado ingresada más tiempo del que debería en un hospital, pero... ¿a quién cojones le importa?
Has provocado un boom, pero todo ésto dejará de ser importante cuando todos los cotilleos vuelvan a su cauce y todos estén pendientes de sus aburridas vidas.
Si te soy sincera, jamás pensé que podría ser esa chica con desorden alimenticio.
Hola. Sí, soy yo. Y soy bulímica.
SM.