Seguidores

sábado, 28 de febrero de 2015

Musa de artistas

Dulce y suave, delicada y de aromas afrutados.
Mujer de armas tomar.

Vive en fabulosos cuentos de hadas, y respira bocanadas de felicidad.
No he conocido semejante luchadora, ni pretendo encontrarla.

Sonríe a cada paso, mientras enamora a la distancia.
Musa de artistas, artista de muchas musas.
Guardiana de tormentas, reluciente como el Sol.

Siembra margaritas y amapolas con cada pisada. Cualquiera en su sano juicio querría ser como ella.
Tiene un corazón enorme, yo diría que tiene 17, uno por cada año.

Princesa de muchos cuentos, princesa de mi cuento.
Gracias por deambular por mi vida sin yo pedírtelo. Por regalarme tu sonrisa capaz de destruir millones de oscuros imperios.
Por curar heridas a base de caricias.
Por ser un ángel.




Ésta es mi pequeña forma de agradecerte 5 años de mi vida,
y de regalarte mi mejor yo. 
Felicidades princesa


SM.


                                                                                               





viernes, 27 de febrero de 2015

I wish you would

Los recuerdos te invaden.
Dices que es parte del pasado.
Intentas escapar de ellos.
Crees que te odio por no dar explicaciones.
Sigues sin saber lo que nunca dije.
Desearía que volvieses,
no haberte colgado el teléfono como lo hice.
No te voy a olvidar.
Y desearía que estuvieses justo aquí, 
justo ahora.

SM.

domingo, 22 de febrero de 2015

Arde Troya

Y todos sabemos que ésta es la forma en la que todo acaba... O empieza.
Demasiados huecos rotos.
Pero para qué mentir... adoro vivir en su catástrofe.

Esa sensación de haberlo perdido todo, pero que renace con la más mínima sonrisa.
¡Qué demonios!
Su risa.

Cuando no eres capaz de mirarle a los ojos, porque sabes que vas a acabar en un mar de lágrimas.
Ahí es cuando te das cuenta de que no podrías respirar si no es a su lado.
Cuando tu corazón bombea demasiado rápido.

Ahí, ahí arde Troya.

Tu mente empieza a hacer falsas especulaciones.
Empiezas a tener miedo de que sea la última de muchas.
Y tu orgullo gana la batalla que dabas por perdida.

Y en ese mismo instante,
ese instante en el que la primera lágrima empieza a recorrer tu mejilla,
empiezas a recordar cada unos de los momentos en los que te viste reflejada en sus brillantes pupilas.
Cuando te invaden los flashbacks.
Y entonces, como por arte de magia, recuerdas la última vez que él te susurró un te amo al oído.
Recuerdas como sonríes cuando te mira fijamente.

Y entonces, ahí... justo ahí, arde Troya.

SM.

jueves, 19 de febrero de 2015

No puedo vivir sin ti, no hay manera.

domingo, 15 de febrero de 2015

Te sigo esperando

Todo ha cambiado. Tu no estás ni pretendes volver.
A veces te echo de menos. Y cuando eso pasa, yo ya no soy la misma.
Ya no nos distancian unos cuantos kilómetros, nos separan corazones rotos.
Me haces mucha falta pero nunca lo entiendes.
Me he despertado otro día más sin ti, pero ya me he acostumbrado.
Te escribo porque sé que no me lees y que tampoco malgastarías ni uno de tus valioso minutos en algo como esto.
Deberías no tentar al poder de las palabras.
Echo de menos ser tu pequeña princesa y vivir en tus fantásticos cuentos de hadas.
La bruja te ha hechizado.
Tus ojos verdes ya no me miran igual ni tienen ese ansia de verme sonreír.
Te espero cada noche, todas y cada una de mis noches sin luna.
A veces puedo llegar a ser egoísta o incluso cruel, pero es que lo mío es mío. Y ahora mismo siento que no me perteneces. Sólo espero que el día que decidas volver no sea demasiado tarde.
Mientras tanto, te lloro en silencio.
SM



jueves, 12 de febrero de 2015

Te espero en mi próximo sueño

Ven. Entra despacito. No lo dudes, acércate sin miedo, estoy aquí. Cierra los ojos. Ahora, ábrelos. Mírame. Dibuja esa sonrisa que tanto me gusta. Sí, esa que te ilumina la cara, esa que te hace ser el chico más guapo del planeta. Ven. Es un placer que te sientes a mi lado, que se rocen nuestros cuerpos cálidos, que gritemos juntos lo que somos, que me cojas de la mano, que juguemos con los dedos. Adoro sentirme tan cerca de ti. Es como si nuestros corazones latiesen al mismo tiempo, al ritmo de la misma canción de amor. ¿Lo oyes? Ven. Entrelaza tus piernas con las mías. Átame a ti. Cierra el candado que une nuestros cuerpos. No te separes nunca de mí. Eres todo lo que siempre quise. Eres la única verdad, la melodía de mi vida, las palabras del poeta en primavera. ¿Puedo besarte? Ven. Permite que pruebe tus labios, que averigüe a qué sabe tu boca. Cierra otra vez los ojos. Déjate llevar. Lento. Muy lento. Poco a poco. Escribe tus deseos en mi piel. Me vuelvo loca. ¿Es esto el infinito? No te vayas. Quédate conmigo. No, no son lágrimas. Es lluvia lo que baña mi mejilla. No dejaré que mi dolor te hable. No tienes que saber que me muero cuando no estás. Te espero es mi próximo sueño.

SM

miércoles, 11 de febrero de 2015

Llámame niña

Sé que no es fácil entenderme,
sé que construyo castillos en el aire,
sé que a veces dan ganas de matarme.
Sé que muchas veces resulto insoportable,
que vivo en mis cuentos y no hay quien me saque,
que me pongo a hablar y no hay quien me calle.
Sé que de un segundo a otro cambio de opinión,
que en mis sentimientos no me aclaro ni yo,
que no digo nada que no haya dicho ya.
Sé que me ahogo en un vaso de agua,
que me aferro a lo que me invento
para no tener que mirar a la cara a la realidad,
para no tener que enfrentarme a la vida.
Pero ¿cómo no quieres que crea en la magia si la veo,
la siento y la llevo muy dentro desde hace tanto tiempo...?
Cuando miras hacia arriba y sientes como el cielo roza tu nariz,
cuando irrumpe en tu piel el sol para darte calor,
cuando te hace llorar con una canción,
cuando tienes cinco sonrisas tan bonitas a tu alrededor,
cuando ríes tanto que se te acelera el corazón,
cuando la intensidad llama a la puerta de tu habitación,
cuando encuentras algo que ni siquiera recordabas haber perdido.
Pero ¿cómo...?
Y si no le llamas magia, ¿cómo explicase el color del cielo en un atardecer?
Y si no le llamas magia, explícame como nacen las carcajadas.
Y si no le llamas magia, dime cómo se llama esto que se crea juntando palabras.
Sé que es difícil entenderme,
pero no pienso dejar que nadie tire mis castillos en el aire.
Si creer en hadas significa no crecer, llámame niña...

SM

domingo, 1 de febrero de 2015

Ni disculpas ni excusas

Eres una mujer.
Piel y huesos, carne y venas,
pelo y sudor.
No estás hecha de metáforas.
Ni de disculpas, ni de excusas.

SM.