La sal del mar escuece en los ojos y yo siempre he sido de abrirlos debajo del agua, no sé si me entiendes.
Seguidores
miércoles, 16 de diciembre de 2015
Yo le pido a la vida que te enseñe a encontrarme,
pues las niñas perdidas nunca vuelven a amar.
Te daría mi vida, más ya no puedo darte.
Pero tú ya no me miras.
Sólo intentas evitar. SM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario