A lo mejor todo ésto sólo ha sido el mejor de mis sueños, y tú no existes.

Odio despertarme por la mañana,
con los ojos hinchados
después de haber pasado una noche ahogada en lágrimas.
Odio preguntar cómo estás
sólo para hablar un rato más contigo.
Odio estar de luto,
porque el día que dijiste adiós te puedo asegurar que algo en mi murió.
De pena.
Y creo que me estoy torturando
porque me da por recordarte,
y joder.
Podría retratarte con los ojos cerrados,
porque conozco de memoria,
cada rincón de tu cuerpo.
Vivo anclada a tu clavícula,
para evitar caer del acantilado.
Me da por recordar como solías acariciarme,
y joder,
te puedo asegurar que aún puedo sentirte.
Que adoro tu espalda,
tus manos,
tu pecho...
Tú,
capaz de hacerme llorar de la risa.
¿Por qué coño decidiste decir adiós?
Puedo notar como me besas la frente,
mientras me dices que todo va a salir bien,
puedo oír como me susurras un te quiero,
y se me siguen poniendo los pelos de punta.
Vaya putada ésta de no tenerte...
He dejado de creer en la lotería,
pero sigo pidiendo deseos a las estrellas fugaces,
sigo teniendo la esperanza de verte volver.
Echo de menos tu sonrisa,
tan cerca de la mía,
que casi puedo rozarte.
Eras mi utopía,
y me da por pensar que todo ésto sólo ha sido el mejor de mis sueños.
Que no existes,
que eres una de mis fantasías.
Joder... no quiero dejarte ir,
no quiero que seas mi capítulo favorito de mi historia.
No quiero ser recuerdo,
no quiero ser una imagen,
una memoria.
Quiero ser la sonrisa que se te dibuja al verme llegar,
quiero que volvamos a ser.

SM.