No puedo elegir

Yo me quedo contigo,
y con tus besos de buenas noches.
De esos tiernos,
que das sin frenos,
y nunca te pido que pares.

Me quedo con tu sonrisa,
esa con forma de media Luna,
que me alegra las tempestades.

Me quedo con tus abrazos de oso
y tus caricias suaves.
Con tus lunares
y tus imperfecciones.

Me quedo con tus ravietas de niño pequeño,
y tus celos incurables.
Con tus manos de hombre,
tus hombros,
y mil partes que dejo sin mencionar.

Me quedo con tus "¿Ya no me quieres?"
seguidos de caritas de pena.
Con tus "te he echado de menos"
y tus besos en el cuello.

Con tus miradas,
las distancias,
y tu perfume.

Me quedo con tus ganas de volverme loca,
de comerme la boca
y de dibujar infinitos.

Me quedo con tu amor
y mis ganas de hacértelo.
Lento.

Me quedo en el marco de la puerta,
admirando cada uno de los rincones de tu cuerpo,
mientras me sonríes frente al espejo.

Con tu manía de protegerme,
de curar mis heridas a base
de besos en la frente.

Me quedo con tu espalda,
y la de veces que la besaría.

Me quedo con todas esas noches
que nos quedan por compartir.
Por los polvos besos que te debo.

No me pidas que elija.

Me quedo,
sin pensármelo,
contigo.

SM.