Seguidores

domingo, 22 de noviembre de 2015

Ni muñeca ni amor

Creo que lo que más me dolía era no poder seguir adelante.
Estar estancada en algo que me está consumiendo.
Y no sé qué quiero, si seguir luchando o si valorarme y darme por vencida.
Porque sé que hay otra que apodera tu tiempo, ese que antes era todo mío.
Y yo, mientras aquí, ahogándome en lágrimas.
¿Pero eso a quien cojones le importa?
La peor parte fue perderte y perderme.
A lo mejor, el día que diga basta, será el día que te des cuenta de todo lo que he estado haciendo por ti, y ésta vez eres tú cariño, el que no ha sabido valorarlo. Valorarme.
A lo mejor yo ya no soy quien apodera tus sueños, tus pensamientos, tus deseos, tus sonrisas.
Y creo que me he cansado de ser ese juguete al que sólo acudes para deshacer ese deseo.
Porque yo, yo soy de las que hace el amor,
               [follar no es cosa de sentimientos]
Cada día tus abrazos me transmiten menos, y creo que ese es lo que verdaderamente me asusta.
En fin, no soy ninguna muñeca hinchable, ni unos labios de pega. Soy persona, soy esa chica a la que solias llamas 'el amor de mi vida' y a la que hoy no te importa romper.
¿No recuerdas cuando eras tu quien me recomponia el corazón?
Si, es una ironía ver que hoy eres tu que lo apuñala.
Yo ya no estoy para juegos cariño, yo hoy, me hago mujer.

SM.

2 comentarios:

  1. Está mal que lo diga siendo el motivo un corazón roto, pero este texto es impresionante.
    Lo he leído sin querer llegar al final.
    Eres increíble.
    A lo mejor esto es el primer paso para superar todos los miedos.

    No olvides que eres jodidamente impresionante Celia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los corazones rotos siempre dicen la verdad y no sé si es por el dolor, o por la injusticia estar rotos. Y creo, sin ninguna duda que es el dolor más grande que existe. Porque duele como tener una costilla rota, que no se ve, que no se aprecia. Pero joder, arde cada vez que respiras

      Eliminar