La sal del mar escuece en los ojos y yo siempre he sido de abrirlos debajo del agua, no sé si me entiendes.
Seguidores
martes, 5 de enero de 2016
Lo más doloroso fue ver como me dejaste ir, como no me paraste los pies, como ni siquiera te molestaste en detenerme. Y como dejaste de lado nuestra pequeña historia interminable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario